Elena Corbu
Rumanía
Biografía
Elena Corbu es una artista visual enamorada de la sencillez. Elegir ser fotógrafa en la industria creativa le abrió la puerta a muchas experiencias únicas. Elena selecciona sus proyectos a partir de una conexión genuina con las personas con las que trabaja. El enfoque sensorial que atribuye a cada proyecto fotográfico mantiene viva su creatividad, y los retos que conlleva la llevan más lejos, hacia las cimas de la imaginación.
Lo abstracto y lo concreto están separados por una línea tan fina que el espectador es invitado a su mundo interior al entrar en contacto con sus obras. Sus imágenes han sido publicadas en diversas revistas y su trabajo ha formado parte de distintas exposiciones colectivas e individuales, más recientemente en Bucarest, Cluj, Londres y París.
A través de su fotografía, busca crear un espacio de diálogo que anime a los espectadores a reflexionar sobre sus propias narrativas y la experiencia humana compartida.
Proyecto
Vida en el campo
La vida en el campo es un regreso continuo a las raíces, un diario fotográfico íntimo donde se encuentran las personas, la naturaleza, los animales y los espacios rurales. Esta serie reúne fragmentos de un mundo que llevo conmigo desde la infancia, un mundo que permanece vívidamente presente tanto en la memoria como en la fotografía.
Su tema central es la vida rural en toda su diversidad, desde los gestos cotidianos y el trabajo diario hasta los árboles, los campos, las hojas, los animales y las texturas que definen este universo.
A través de mi práctica fotográfica busco captar el diálogo entre las personas y su entorno, así como esa atmósfera esquiva que se resiste a las palabras: la calma, el ritmo del tiempo y la intimidad de la vida en el pueblo.
Mi deseo es preservar una forma viva y personal de este mundo, invitando al espectador a sentir, más allá de la imagen, lo que yo reconozco como hogar.
Declaración de Artista
Elena Corbu es una artista y fotógrafa autodidacta cuyo trabajo explora la fragilidad del cuerpo, la memoria y la conexión humana con la naturaleza a través de una práctica artística intuitiva y sensorial. Su concepto se basa en la idea de que las imágenes emergen desde dentro, moldeadas por la memoria personal y colectiva, la herencia cultural y las respuestas instintivas del cuerpo. Al abordar la fotografía como un medio de introspección, crea un lenguaje visual donde presencia y ausencia, yo y entorno, están en continuo diálogo.
En el núcleo de su visión artística se encuentra la noción de que la memoria no es estática, sino una entidad fluida y viva, que se reescribe constantemente a través de la experiencia. En sus imágenes, la memoria no se manifiesta de manera literal, sino a través de texturas, contornos y vacíos, evocando lo que se siente más que lo que se ve. El cuerpo se convierte en un paisaje de emoción y tiempo, marcado tanto por huellas visibles como invisibles.
En un contexto contemporáneo donde el cuerpo suele estilizarse, filtrarse o reducirse a una mera performance estética, la práctica artística de Elena busca recuperar su autenticidad y vulnerabilidad. Su fotografía en blanco y negro destila la realidad hasta su esencia, utilizando la luz y la sombra como elementos principales de la composición. Al despojar de excesos, crea espacios que invitan a la contemplación, ralentizando la mirada en un mundo saturado de imágenes instantáneas.
Su obra no ofrece conclusiones, sino que construye espacios conceptuales para la reflexión.
